El Líbano ocupa el puesto 24 en el ránking mundial del baloncesto. España podría haber perdido con cualquiera de las 23 precedentes. Porque España está incluso en condiciones de perder consigo misma (tercera, a 1 de junio de 2010). La selección jugó a la ruleta rusa con el cargador pleno de balas, como si quisiese quitarse de en medio. Claro que no lo desea, pero tiene los ánimos por las rodillas y la angustia tapa todos sus poros. No traspira, se asfixia en sus preocupaciones, acentuadas tras la derrota frente a Lituania y algo abreviadas, muy poco, tras superar a El Líbano después de 15 minutos de tratos con la muerte.
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